Intervencionista Familiar en Adicciones
El día que supe que mi hermano tenía una adicción, sentí que el suelo se abría bajo mis pies.
No sabía qué hacer, por dónde empezar, ni a quién acudir.
Todo se me hizo un mundo.
Cada llamada de teléfono me aceleraba el corazón.
Conozco la calma tensa… esa que dura solo mientras todo parece estar bajo control.
Y también la angustia que llega cuando te das cuenta de que el bienestar del otro se ha convertido en la medida de tu paz.
Recuerdo la búsqueda desesperada de información, de centros… y también sus negativas, su ‘yo puedo solo’, sus cambios de idea entre querer ayuda y rechazarla al instante.
Una luz en el camino.
Llegó un momento en que entendí que la recuperación de mi hermano no dependía de mí.
Que yo también necesitaba un proceso de recuperación, y que no era egoísmo pensar en mi bienestar.
Aprendí a entender qué es realmente la adicción, a comprender que su comportamiento forma parte de la enfermedad, y a distinguir lo que está en mis manos de lo que no.
Descubrí que acompañar no significa cargar, que poner límites es también una forma de amar, y que cuidarme es la única manera de poder cuidar.
Por eso, hoy acompaño a familiares que, como yo, están atravesando o empiezan a atravesar este duro desafío, sintiendo que el mundo se les viene encima y que no hay un manual que les diga qué hacer.
Les ayudo a entender qué es la adicción, a manejar el impacto emocional, a recuperar la calma y a encontrar un lugar sano desde el que acompañar.
Tú también mereces un espacio de recuperación aunque ahora mismo no sepas por dónde empezar.
Lo que encontrarás
conmigo
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Información clara para entender la adicción y su impacto en la familia.
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Estrategias para comunicarte sin entrar en discusiones.
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Herramientas para separar lo que depende de ti y lo que no.
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Un espacio seguro para expresar lo que sientes sin ser juzgado.
Este es un espacio familiar, seguro y confidencial
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No tienes que saber nada antes de llegar, ni exponer más de lo que quieras.
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Avanzamos paso a paso, con un lenguaje claro y sin tecnicismos, para que comprendas lo que está pasando y qué puedes hacer desde tu lugar.
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Integro coaching, inteligencia emocional, intervención familiar y mindfulness, para que recuperes la serenidad en esta etapa y la capacidad de decidir cómo quieres vivirla.
Un pedacito de mí que quizá no esperabas
Me inspira el reflejo de la luna en el mar que me recuerda que siempre hay una luz que te muestra el camino.
Colecciono libretas porque escribir me ha salvado más veces de las que puedo contar.
Y, aunque aquí tratamos temas muy serios, estoy convencida de que el humor —incluso en medio de la tormenta— es una de las mejores tablas de salvación.
Si algo de lo que has leído te ha hecho respirar un poco más hondo, escríbeme. Estoy aquí para escucharte.
